viernes, 21 de diciembre de 2012

El fin del mundo con zarzuela

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Como hoy acaba el mundo me he venido a Almería, la ciudad donde nací. Me fastidia que se acabe porque no veremos el batacazo que se van a dar los naciegoístas catalanes, como los llama la prensa alemana progresista. En fin, puestos a morir, prefiero que los restos se queden en mi ciudad natal, junto a los míos. Pero mientras llega el fin, mi madre me ha hecho un solomillo riquísimo y una ensalada de tomate y lechuga, de almuerzo, y para cenar, una zarzuela de pescado (sepan los muy curiosos que lleva merluza fresca, almejas y mejillones; todo ello regado con bechamel al champán), acompañadas por unas naranjas riquísmas, en ambas ocasiones. Esta noche me leeré una buena novela y me echaré a dormir y mañana veremos qué pasa.
El gurú indio Kalki Bhagwan, por su parte, también ha anunciado que hoy acaba la era Kali Yuga y comienza una nueva era, esperemos que sin nacionalistas y sin mercados a ser posible. 
Los franceses no podían quedar al margen de todos estos acontecimientos, por lo que me pregunto si no vendrá la salvación de ese pueblo occitano de los Pirineos franceses llamado Bugarach. Como parece ser que era un lugar sagrado para los cátaros, la cosa no puede ir desencaminada del todo. Dicen los partidarios del esoterismo que la montaña se abrirá y de las extrañas de la tierra surgirá una inmensa nave que se llevará a todos los humanos que merezcan salvarse. Como yo ando por Almería, me temo que en esta ocasión no me salvaré. En fin.
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9 comentarios:

Art Habro dijo...

Interesante el menú. Mi respeto a su madre. Lamento sus no negociaciones con gente tan desagradable y maleducada. No le servirá de consuelo pero aquí en el noroeste peninsular, en un lugar llamado España, a día de hoy, tampoco vemos que el futuro se presente soleado.

Será que los bárbaros nunca cruzaron el estrecho.

Julia U. dijo...

Me parece qus comentaristas de este blog se han escondido por ahí para que no les pille lo que sea. Esos fines del mundo o eras comenzaron hace siglos. No tienes más que repasar a Hesíodo que, en su quinta Generación, dice cosas escalofriantes: "la justicia estará en la fuerza de las manos y no existirá pudor; el malvado tratará de perjudicar al hombre virtuoso con sus retorcidos discursos..."Y así seguido. ¿No os suena?
Total: nada nuevo pero mientras os deseo a todos felicidad y esperanza.

Pilar dijo...

Pues no sé, Fernando. Entre la comida de mi madre , y viajar en una nave espacial acompañada vete tú a saber de qué gente, yo no dudaría. Si los que se salvan son los de siempre, prefiero dormir después de una cena como la tuya, con sus naranjas y su novela.
Feliz año


Pilar

Paloma Hidalgo dijo...

Cualquier ocasión es buena para dejarse mimar, mucho más si el Fin del Mundo está en ciernes.
Saludos.

Petra Acero dijo...

Fernando, nada como afrontar el fin del mundo con normalidad:l yéndose a su tierra con la madre de uno, y comiendo lo que a uno le gusta (poniendo los dientes largos a los demás).
En fin, que me ha gustado este repaso irónico por vecinos y mentes preclaras :)
Un abrazo desde este mundo que sigue girando... A disfrutar de su señora madre y de toda su familia en estos días de Navidad, como casi todo hijo de vecino (aunque, la verdad, es que se respira tristeza está Navidad :(

Amparo Martínez Alonso

Felipe R. Navarro dijo...

Veía yo más el fin del mundo con una buena olla de trigo en el almuerzo, y después de las naranjas darse una vuelta por el Zapillo a ver precipitarse los planetas en la tarde tras la silueta del Cable Inglés.

Para una vez que se acaba el mundo con qué poco nos conformamos.

Abrazos finistérricos

Ana María Méndez Fernández dijo...


Hace muchos años que no nos vemos, pero sigo guardándole un cariño especial a aquel profesor que me maravillaba por su sencillez, su gran conocimiento y su enorme calidad humana.
Sigo tu blog, no con la regularidad que me gustaría. Porque hace años ya que la poesía me duele; pero poco a poco voy volviendo a subirme a esa nave, esa de la que me bajé un día sin que llegara al puerto. Y, que ahora me produce angustía recordar que naufragó. Sobreviví. Sé que moriré amando la palabra, aunque nada lo certifique.
FELICES FIESTAS FERNANDO CON TODO MI CARIÑO.
ANA MARÍA MÉNDEZ FERNÁNDEZ
anamendez.bdv@gmail.com

Betlem Aguiló dijo...

Felicidades, Fernando, has sobrevivido a día 21: yo también. Y lo que es más difícil, he sobrevivido a día 25.
Me ha encantado tu comentario con las referencias a lo buena cocinera que es tu madre. Dale muchos besos y dile que aún recuerdo aquellas maravillosas migas de hace mil años. Para tus hermanas y para Gemma también hay besos.
Tu nave es una maravilla, cada vez que me subo me sorprendo de lo bien que la manejas, pero entonces pienso: "No sé de qué te extrañas, es la nave de Fernando".

Fernando Valls dijo...

Muchas gracias a todos por las felicitaciones.
Belén, si hemos sobrevivido a tantas cosas, también tenías que resistir el pasado 21. Besos, buenas fiestas y espero que nos encontremos el próximo año.