lunes, 30 de junio de 2014

Iván Teruel, ganador del concurso de la Microbiblioteca

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Carencia: f. Falta o privación de algo
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Un edificio a medio construir, un puzle inacabado, la manga vacía de la gabardina de un manco, el torso de Belvedere. Ese extraño embelesamiento. O aquella necesidad de buscar siempre alguien inseparable: en el colegio, en el instituto, en la universidad. Y después Valeria y la manera desesperada de entrar en ella. Apenas un sucedáneo. La condición de hijo único, pensabas. Pero un día, inesperadamente, aparece la foto de colores desvaídos, con el año de tu nacimiento en el reverso. La foto de tres, tal vez tomada por tu padre. La foto en que tu madre, con una expresión que no le recuerdas, posa, feliz, con dos bebés en el regazo. Dos bebés iguales, exactamente iguales.
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* Un jurado formado por las escritoras Ana María Shua y Gemma Pellicer, y por el profesor y crítico literario Enrique Turpin ha decidido otorgarle el premio anual que concede la Microbiblioteca de Barberà del Vallès (Barcelona) a Iván Teruel.
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12 comentarios:

Pedro Herrero dijo...

Yo encuentro muy interesante el uso de la segunda persona en este relato que, fiel a su título y a la enumeración inicial, pretende acercarse a cómo suelen ser las entradas de un diccionario. Una serie de conceptos unidos por carecer de algo, incluyendo esa forma de amar buscando más de lo que el amor es capaz de dar. Hasta que aparece el verbo del narrador, dejando a un lado toda esa suerte de sinónimos, y emite un veredicto dramático, inapelable, según el cual todo aquello que tiene el personaje es justamente aquello que echa de menos.
Conjugar todo eso en primera persona daría un toque de subjetividad improcedente en este caso. Porque ese veredicto tiene algo de acusación implícita, dirigida a quien no tiene la culpa de nada. Y creo que es ahí donde el lector queda atrapado, subyugado por esa situación injusta que ya no tiene remedio.

Mi más sincera enhorabuena a Iván por este premio tan merecido.

Lola Sanabria dijo...

Este es uno de los relatos que, a mi juicio, merecían ganar. Y, claro, ha ganado.

Mi enhorabuena para Iván y mis felicitaciones para este jurado que ha sabido elegir.

Paz Monserrat Revillo dijo...

Enhorabuena a Iván por este relato tan impactante y tan bien construido.Me gusta mucho esa especie de narración helicoidal que se desencadena a partir de una fotografía que da significado a toda una vida. La presencia, dibujada, como en el negativo de una foto, a partir de lo que falta, de la ausencia. Muy bueno.Muchas felicidades por el premio, disfrútalo.

hugo dijo...

Hola Fernando:

No puedo menos que expresarte mi alegría por traer a la cubierta de LaNave a un buen amigo mío y además celebrando que ha sido premiado en un concurso organizado por la Microbiblioteca y por un tribunal de prestigio. Ahí es ná!

El Micro: Dos partes que giran alrededor de un eje: el verbo en segunda -¡todo un acierto!-. La búsqueda compulsiva no tanto del otro -que también-, sino "en" el otro como forma de compensar la sensación de la pérdida. Y una frase que que presagia el desgarro "la manga vacía de la gabardina de un manco" -¡grande Iván!-. El verbo en segunda. El "pensabas" como elaboración de la conciencia del error: la condición de hijo único, pero también como constatación de la prueba del error.

En la segunda parte, me parece interesante que sea una fotografía, es decir, una imagen de la realidad, la que proyecte la realidad misma. La sonrisa de la madre como catalizador de la desgarradora y cabrona epifanía. La fotografía como resumen del foco que acaba dando la pauta definitiva del personaje y su configuración. Y, entonces, cuando uno levanta vista y arremete con la primera relectura, cae del guindo y aterriza en el título: La carencia que, al final del relato, abre la polisemia y se concreta en una de sus formas más jodidas en la existencia: la ausencia.

Iván ¡todo un micrazo! y aunque ya sabes que desconfío y desconfiaré de todos lo premios habidos y por haber, sin desmerecer a los otros micros y muchísimo menos a sus autores -¡los dioses me libren!-, pienso que hubiera sido un delito de "lesa literatura" no concederte este premio.
¡Enhorabona, company!

Fernando, te reitero las gracias por haber traído a LaNave a Iván, un militante y fiel galeote del microrelato.

Salut,

Hugo

Susana Camps dijo...

A mí Iván me parece pulcro, honesto y cerebral (en su justa medida). Creo que muchos de sus relatos alcanzan un difícil equilibrio entre forma e impacto. Éste me parece el caso. Proyectar en unas pocas líneas una vida obsesiva y desvelar el conflicto de un plumazo, pero sin estrepitoso giro final (que personalmente detesto), merece este premio y muchos más. Enhorabuena a Iván, y también a Jordi Masó en categoría catalana.
Abrazos

Javier Ximens dijo...

Enhorabuena, Iván. De tus relatos me gusta sobre todo el trabajo que conlleva detrás ya sea en concepción como en su desarrollo, de modo que siempre resultan distintos, especiales, a lo que habitualmente se leen en la red. Y por lo tanto "merecibles".

Laura dijo...

Felicidades Iván!! me alegro mucho de este merecido premio. Tu relato me gusta y creo que el comentario de Pedro, no tiene desperdicio.

Un abrazo amigo.

Miguelángel Flores dijo...

Sin duda había grandes relatos entre los finalistas; pero, y se lo dije a él en otro sitio, de haber sido jurado habría votado al suyo. Por eso me alegro el doble, porque ganó y porque, a mi parecer, fue justo. Felicidades de nuevo, Iván.
Abrazos

Iván Teruel dijo...

Muchísimas gracias a todos:

A Fernando, por la difusión.

A los demás, por vuestras felicitaciones, vuestros comentarios y vuestros análisis, algunos de los cuales convierten el micro en algo mejor de lo que yo escribí. Así que, Pedro, Lola, Paz, Hugo, Susana, Ximens, Laura y Miguelángel, muy agradecido y muy honrado.

Abrazos a repartir.

Arte Pun dijo...

Felicidades a Iván.
Me ha gustado la forma de construir el relato, desde el mismo título, y cómo ha ido disparando hasta dar en el blanco. Diana.

Gracias por traerlo
Abrazos

Patricia Nasello dijo...

Esta fiel lectora de Iván le envía, por medio de La Nave, sus más entusiastas felicitaciones.

Iván, Fernando, dejo aquí mis cariños para ambos.

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Descubría a Iván Teruel en esta nave hace ya tiempo. Desde entonces he procurado no perderme ni un solo micro de los que -hasta ahora- nos ha regalado. Quienes me conocen saben de la admiración que le profeso a este escritor. Para mí, una de las mejores plumas del género en el ámbito de nuestra lengua.

Dejo aquí mi aplauso para Iván y me agradecimiento a Fernando, por traerlo una y otra vez.

Un abrazo a ambos.